LA PANTOMIMA DE LOS PROCESOS ELECTORALES |
por Eduardo Morán Camarillo
8 Junio 2015 - Un año después de iniciadas las pre-pre-pre-precampañas, en la que desfilaron una interminable lista de pre-pre-pre-precandidatos, algunas decenas de millones de pesos invertidos o tirados al caño según el resultado obtenido por cada inversionista, cientos de comidas y mítines, miles de dádivas, toneladas de basura, decenas de miles de abrazos, apapachos, reuniones y adhesiones, millones de spots, notas periodísticas y cientos de espectaculares con frases de lo más mamilas, pero gracias a Dios, al fin terminó el tormentoso proceso electoral 2015.
¿Qué nos deja a los ciudadanos de a pie semejante despilfarro de tiempo, dinero y esfuerzo? En realidad nada que no hubiéramos conseguido con la centésima parte de lo hecho en la monumental farsa democrática que siguen siendo los procesos electorales, antes porque solo ganaba y gobernaba uno, y ahora porque si bien puede ganar la "cualquiera", solo lo hace para gobernar tal y como lo hacía el que siempre ganaba.
¿Que no sería más justo, democrático y sobre todo mucho menos oneroso, que todos los candidatos hubieran iniciado sus campañas el 26 de abril? Este solo hecho permitiría que el factor económico dejara de ser determinante en el resultado del proceso, lo que ocasionaría que más ciudadanos tuvieran oportunidad real de competir por la presidencia municipal, pues fue solo cuestión de recursos económicos lo que permitió a Gustavo García y a Martín Medina obtener más de 10 mil votos sobre su más "cercano" perseguidor.
¿Alguien consideró al votar que las propuestas de los aspirantes mencionados, eran 10 mil veces más viables que las de los impelados restantes? ¿García y Medina parecían 10 mil veces más honestos que sus apabullados oponentes? ¿Las camarillas de don Gustavo y don Martín parecían 10 mil veces más competentes y probos que las de los infumados remanentes? Como nada de esto fue decisivo para definir al ganador, pues poca o ninguna diferencia había entre los unos y los olímpicamente ignorados, entonces habrá que buscar en otro lado el origen del avasallamiento ocurrido y como la única diferencia diametral que hubo en las campañas fue de tiempo y recursos, de ahí que podamos concluir que las elecciones no sean otra cosa que una vil y cochina subasta.
Me parece digno de un profundo análisis la votación obtenida aquí por el Lic. Fernández Ballesteros y por Reyes Pascasio en sus pretensiones de ser diputado federal el primero y nuevamente local el segundo, solo que para eso se requiere de un muy competente siquiatra, pues con el pésimo servicio de agua que sufrimos desde el arribo al ayuntamiento de ambos personajes, la calle a la colonia Lázaro Cárdenas, que lleva más de un año en construcción, la avenida Escénica a La Ropa que desde hace 6 meses gracias a los Lic’s no es de avenida ni de ida, el ilegal contrato de las 13 mil lámparas, pero sobre todo, ante la impúdica y monumental remodelación de la casa del Lic. Fernández y la adquisición de condominio adjunto, algo imposible de lograr con un sueldo de 40 mil pesos mensuales, hacen inexplicable que don Eric haya obtenido en el municipio más de 13 mil votos y que Pascasio haya ganado el municipio (no el distrito) con 7,992 sufragios. ¡Caramba no cabe duda que tenemos mejores gobiernos que los que nos merecemos!
Pero retorno a la pantomima de los procesos electorales. Para nadie es un secreto la respetable cantidad de recursos que se requieren para sostener por 8 meses el gasto de una pre y campaña política, así que hablar de procesos electorales democráticos cuando el resultado de una elección está determinado por la fortuna que es invertida en ellos me parece por menos ridículo ¿Alguien cree que en este país se gana una elección en base a propuestas, honestidad o resultados fehacientes de los candidatos?
No digo que Gustavo García Bello y toda su planilla sean una bola de incompetentes deshonestos, pero me pregunto ¿Qué pruebas contundentes presentó a sus electores de que no son eso? Al contrario, se puede afirmar categóricamente que nuestra ex regidora, ex diputada y futura regidora Jiménez Rumbo, nos ha demostrado de manera fehaciente lo intrascendente, improductiva y cara que resultan sus gestiones. No vayamos lejos ¿Que no fue ella quien solapó el adeudo de los 180 millones que dejó ABA a la "diferente"? ¿Que no fue a ella a quien le pasó de noche y aprobó la cuenta pública con los desfalcos de don Ángel Agarre? Puede no gustarle a nuestra flamante reelecta regidora mi opinión, por lo que nada me daría más gusto que en unos meses más su labor me hiciera tragarme mi opinión.
Por último creo que vale la pena destacar, que por primera vez en la historia del municipio 5 partidos políticos estarán "representando y defendiendo" en el cabildo nuestros intereses: PRD, PRI, Humanista, Movimiento Ciudadano y Morena, sin embargo salvo su "buena voluntad" nada hay que los obligue a dejar el chantaje como moneda de cambio en el cabildo ¿Quién carambolas es Ana Celia Ayala, Benigno Núñez y Jessica Mendoza? Lo pregunto porque estos distinguidos ciudadanos en breve serán parte de nuestro H. cabildo, es decir, serán parte de los 12 únicos ciudadanos facultados legalmente para aprobar, supervisar y vigilar desde adentro la gestión que encabezará Gustavo García Bello.
Habiendo sido parte de la planilla del partido Humanista, de alguna manera soy corresponsable de que la Sra. Ana Celia Ayala De Jesús vaya a ser regidora, por lo que desde ahora le exijo a todos los futuros regidores, pero en especial a ella, que nos permita conocer con todo detalle en qué gastará la próxima administración municipal. Si bien no participé ni contribuí en la campaña de Sergio Vázquez, no por eso dejó de ser corresponsable del arribo al cabildo de doña Ana Celia.
Alternancia en el gobierno estatal y en el municipal, renovación de personajes en los congresos, campañas multimillonarias, ilegales y eternas, promesas al por mayor, pero ¿Alguien cree que solo votar sirve de algo a los ciudadanos? ¿Alguien cree que el solo hecho de cambiar a quienes nos gobernarán igual, nos puede proporcionar mejores gobiernos? Yo no lo creo, allá usted si se traga la inútil, extensa y costosísima farsa que fue el proceso electoral que padecimos por más de un año.
Es todo...
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