A pesar de la denuncia en contra del desarrollo turístico Monte Cristo hecha por las cooperativas de pescadores hace más de mes y media por daños causados a la vida acuática en nuestras costas, las "autoridades competentes" de PROFEPA aún no han hecho nada al respecto. Parece que cualquier proyecto de Hector Alonso Rebaque puede causar cualquier daño ambiental y violar cualquier ley que les dé la gana y no pasa absolutamente nada.
"Cooperativistas de Zihuatanejo critican que Profepa no investigue una denuncia"
El Sur de Acapulco - 17 de Abril del 2010
Brenda Escobar - Zihuatanejo
El presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Zihuatanejo, Florentino Zavala Clímaco, acusó que la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, ha actuado con total indiferencia ante la denuncia de daño ambiental que el desarrollo Monte Cristo ha estado haciendo a los bancos de ostión, pulpo y langosta en el litoral de Zihuatanejo.
Zavala dijo que desde hace más de un mes y medio interpuso la denuncia correspondiente, “pero tal parece que el delegado de la Profepa, Joel Tacuba García, está más ocupado en otras cosas y para él no es importante ya que es la fecha en que ningún inspector de esa dependencia federal ha venido a atender nuestra denuncia”.
Desde el 2004 en el desarrollo inmobiliario Fideicomiso Montecristo Banco del Bajío, que va desde Punta Gordonia a Punta San Esteban, en el lado poniente de la entrada de la bahía, ya se han llevado a cabo trabajos tales como apertura de brechas para construir lujosas residencias encima de riscos y cañadas, pero además, el proyecto contempla la construcción de hoteles y condominios.
Hasta antes de que esa zona fuera impactada, en el lugar había una gran diversidad de especies de flora y fauna tanto terrestre como marina.
Se presume que el Fideicomiso Montecristo Banco del Bajío, es propiedad de Héctor Alonso Rebaque, el socio mayoritario de Inmobiliaria Punta del Mar, que promueve el desarrollo turístico Puerto Mío, pues la ubicación de este nuevo proyecto es a un costado de los condominios y demás espacios de Puerto Mío.
Ayer viernes, el líder de la Federación de Cooperativas Pesqueras, Florentino Zavala, habló de la denuncia que esa organización puso ante la Profepa hace poco más de mes y medio, “referente al daño ambiental que está haciendo Monte Cristo al modificar las playas que se localizan en Puntas Godornia y Chololo, así como en La Calavera y Contramar; de la denuncia no hemos tenido respuesta, pero de parte de la federación hubo el ofrecimiento de prestar varias embarcaciones para que los inspectores de la Profepa, hagan un recorrido por agua y vean cómo se ha estado alterando la franja costera de la bahía de Zihuatanejo”.
Dijo que para los pescadores y buzos es lamentable la situación “porque se han ido perdiendo importantes bancos ostrícolas y almejeros; era el hábitat de pulpos y langostas y hoy por hoy se han perdido debido al azolvamiento de la tierra que los trabajadores que edifican las grandes casas en ese lugar dejan caer al mar y como consecuencia, esto tiene un impacto directo en la producción pesquera”.
Zavala Clímaco exigió que de ser posible, el delegado de la Profepa, Joel Tacuba, supervise personalmente esta denuncia, “y si no puede, que mande inspectores que realmente estén comprometidos con el medio ambiente; nosotros como federación de cooperativas exigimos que se revise el manifiesto de impacto ambiental que le fue autorizado a Monte Cristo y que se haga además, una revisión en campo de las alteraciones que ha provocado ese desarrollo turístico”.
Adelantó que los más de 757 pescadores y buzos que conforman su organización “no vamos a quitar el dedo del renglón hasta que no se revise y nos deje satisfechos el actuar de la Profepa, en bien de la protección de nuestro medio ambiente.
A nombre de los 160 compañeros buzos que han venido siendo afectados por el azolvamiento de su zona de trabajo, le pido públicamente al delegado de la Profepa que actúe y que nos informe del avance que lleva la revisión del manifiesto de impacto ambiental”.
El presidente de la cooperativa Corsarios, Gregorio Bustos Ayvar, dio a conocer que junto con los demás miembros de la federación de cooperativas, “nos estamos organizando para ir a tomar las oficinas de la Profepa la semana que viene, porque ya nos cansamos de ver cómo los grandes inversionistas pueden hacer todo lo que quieran sin que la autoridad les diga nada, mientras nosotros nos tenemos que aguantar que nos estén matando nuestra fuente de trabajo, porque de toda esa zona que ha venido siendo azolvada mantenemos a nuestras familias”.
Ayer viernes durante un recorrido en lancha por la zona afectada, se pudo constatar que en las ensenadas Godornia y Chololo, en partes de los cerros fueron abiertas brechas de terracería para poder construir; incluso los caminos llegan al pie del mar.
En ambos puntos se apreciaron arrastres de piedras y de tierra hacia el mar a través de las cañadas y en consecuencia los buzos que antes capturaban allí especies como pulpo, ostión, langosta y peces, “somos afectados porque las lluvias han bajado todos esos montones de tierra y poco a poco nos han azolvado”, dijo Bustos Ayvar.
Las obras que lleva a cabo el desarrollo Monte Cristo, no hicieron la retención de suelos.
“Antes en estas ensenadas había una profundidad de ocho metros, ahorita, si usted se mete, en algunas partes la profundidad es sólo de un metro; todo nos han azolvado, han sido miles de toneladas de tierra que avientan desde la punta del cerro al mar; nos están quitando nuestra fuente de empleo porque ya no hay las especies que antes capturábamos, y es una lástima ver buceando a los compañeros a ver qué rasguñan porque ya no hay nada”.
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