lunes, febrero 02, 2015

¿Existe Límite?



Regando la Plaza del Artista con el agua excedente 
de una pipa porque falta agua potable en el Centro
por Eduardo Morán C.

2 Febrero 2015 - Uno de los argumentos más socorridos por nuestros funcionarios es que la cosas no cambian porque los ciudadanos no denunciamos la ineficiencia, negligencia o corrupción de aquellos servidores públicos que no cumplen o hacen uso indebido de sus funciones. Ante el número y tiempo que tiene la población quejándose por la falta de agua me pregunto ¿Hasta cuándo se tomará la decisión de cambiar a los directivos de la CAPAZ?

No creo que el solo hecho de cambiar al director y su equipo corrija las deficiencias en el suministro de agua, sin embargo si ya está totalmente demostrado que los actuales directivos no pueden resolver el problema ¿Qué espera el cabildo para cambiarlos? Tiempo y recursos han tenido suficientes y las deficiencias continúan igual o peor. Al principio nos dijeron que los problemas se debían a que el 40% del agua se perdía por fugas y tomas clandestinas, además que la inexplicada contaminación de Los Pozos 2 y Faroles redujo el suministro de agua a Zihuatanejo de 114 lts/s a 68.69 lts/s. Ante estos infaustos eventos se anunció que la CAPAZ realizaría una inversión a mediano plazo de 102 millones de pesos para corregir esos problemas pues según se dijo "Cualquier esfuerzo por mejorar y modernizar a este organismo (la CAPAZ) es del más alto interés público".

Dos años después podemos ver en las páginas 20, 21, 22 y 23 del segundo informe del gobierno "Diferente", que la CAPAZ invirtió en 2014 nada menos que 224.8 mdp. Si bien 120 de ellos fueron en la planta de tratamiento de la marina, 57 mdp se destinaron al sistema de agua y su mantenimiento, lo cual significa que en un año el organismo invirtió más del 50% de los recursos que necesitaba para corregir la problemática que su director señaló. Así las cosas cómo entender que el suministro de agua no mejore y se permita a sus dirigentes continuar derrochando recursos sin resultados.

Aun suponiendo que sobre el Ingeniero Sánchez y sus colaboradores pesa una siniestra maldición, ya que cuando no es chana es juana lo que ocasiona que a cada rato nos quedemos sin agua, esta fatalidad no alcanza a explicar porque a pesar de los 120 mdp invertidos en la planta de tratamiento de la marina, el centro conserva el mismo insoportable hedor a caca que tenía. Ningún interés tengo en dejar sin chamba a los actuales directivos del organismo, pero ¡Carajo! creo que ya basta de padecer su ineficiencia. Señor presidente y regidores: ¿A qué número deben llegar las quejas de los ciudadanos para que decidan removerlos? ¿Hay límite o simplemente como ustedes cobran igual pase lo que pase, este es un problema más que a ustedes les viene guango?

Es todo...